CAPITULO 4
El rugido fue escalofriante, pudo notar como todo su cuerpo era arrastrado y transportado como si fuera un preciado objeto, notó como era apoyada fuertemente contra un gran muro de piedra extrañamente cálido y confortable, poco a poco abrió los ojos y contemplo como era llevada en brazos por nada mas ni nada menos que por el, pero.. ¿porque corría?, en ese momento quiso gritar, patalear, morder pero al contemplar mas de cerca su cara supo que algo ocurría, observo por encima de su hombre y contemplo como un ser gris, etéreo , el cual no había visto nunca, los observaba desde el final del pasillo, justo en ese momento el capto sus ojos y sonrío, esa sonrisa le heló la sangre, no era una sonrisa cálida, no!, era todo lo contrario, era la sonrisa de la mismísima muerte.
Su cuerpo comenzó a temblar de nuevo y poco a poco todo volvió a ser oscuridad, justo en el momento en que un enjambre de murciélagos salían de la boca de ese extraño ser.
No podía detenerse, ella había vuelto a desmayarse, esta vez no era debido al golpe, él sabia que tantas emociones habían echo un gran colapso en su cuerpo y mente.
No tenía tiempo que perder, no podía parar ahora, no antes de llegar al túnel el cual los llevaría a un lugar seguro, sabia que una vez que entraran en el y abriera el portal estarían a salvo.
El XY se acercaba, podía notar como cada vez estaba mas próximo a ellos, notaba como ya lo tenían encima, sabia que si no hacia algo de nada serviría que corriera, él los atraparía y sería el fin.
Una sombre paso corriendo a su lado tan veloz que no pudo verlo bien y oyó un grito desgarrador en el aire, en ese momento giro sobre si mismo a sabiendas que el XY estaba al acecho y lo que contemplo a sus espaldas lo dejo paralizado, frío, la escena que vio era sorprendente, un gran animal, muy parecido a un tigre tenia al XY atrapado bajo sus fauces, su pelaje era blanco casi traslucido incluso en la oscuridad que los envolvía, sus ojos eran rojos tanto como la mismísima sangre, nunca había contemplado ser mas magnifico.
Justo en el momento en que el XY comenzó a debilitarse debido a el ataque de dicho animal, las tinieblas a su alrededor empezaron a desvanecerse empezando a clarear con los rayos del sol, en ese momento el animal rugió sacándolo del trance en el que estaba y pudo advertir como su piel empezaba a sentir el fuerte impacto de un sol que aun no se había dejado ver del todo.
Debía darse prisa o de nada serviría el esfuerzo tanto suyo como del animal de ponerla a salvo, solo un poco mas y estaría en el túnel, corrió hacia el y consiguió entrar en el momento exacto en que las tinieblas se evaporaban del todo y el sol y las gentes volvían a ser vistos y oídos por todos, giro sobre si mismo y contemplo como el XY se convertía en un millón de partículas inertes en el aire, el animal ahora solo en la calle giro sobre si y lo miro a los ojos, esos ojos los cuales advertían de que no se entretuviera y los pusiera a salvo antes de que fuera demasiado tarde, parpadeo y aquel ser tan extraño, hermoso y deslumbrante había desaparecido, mil y una preguntas aparecieron en su mente, ¿quien seria?, ¿Porque les había ayudado?, ¿que relación tendría con ella?, giro y se adentro en el túnel diciéndose a si mismo que ya tendría tiempo de sobra para hacerse esas preguntas una vez estuvieran a salvo, contemplo a la joven dormida en sus brazos y le aparto un mechón de pelo que reposaba cómodamente en su mejilla, observo lo hermosa que era y no pudo evitar acercar sus labios a los suyos, se dijo que ella era todo un misterio, un misterio que tarde o temprano descubriría. Saco de su camisa un pequeño colgante y lo tiro al suelo rompiéndolo en mil pedazos, de pronto una nube de polvo se materializo enfrente de ellos y un portal se abrió y los transporto a el único lugar en que estarían a salvo o eso creía el, nunca habría podido prever lo equivocado que estaba.
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domingo, 12 de febrero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
CAPITULO 3
CAPITULO 3
Negros, no podía apartar la vista de ellos.... si sus labios la habia hecho sudar, esos ojos eran capaz de hacerla suplicar, quiso huir, llegar a su cuarto y meterse debajo de la cama, pero su cuerpo no le respondía, se quedo allí observandolo como hipnotizada, vio como las pupilas de sus ojos fueron adaptando se a la luz y supo el momento exacto en el que la vio, pudo notar como sus ojos se agrandaron y supo que no tenia escapatoria, esos ojos la miraban como un cazador observa a su presa antes de devorarla y echar sus sobras a los carroñeros, entonces el hizo algo que no podria haber previsto nunca, se acerco y las tinieblas inundaron su mente.
¿Que había sido eso? le habia pegado!, como podía haberle pegado, al girarse y contemplar a su fantasía enfrente de el, su cuerpo había reaccionado como todo macho de sus especie al encontrar a su pareja, con fuego en las venas, con un ansia inimaginable de hacerla suya, pero en cambio la había tumbado de un puñetazo, ¿que diablos le pasaba?. Tumbada ay en el suelo pudo contemplarla bien, observo como su piel blanca como el alabastro casi traslucida tenia un puñado de diminutas pecas en el puente de la nariz y eso le gusto, observo esos labios llenos y rojos y eso lo excito, y ese cabello lo volvió loco, castaño con reflejos dorados, largo, sedoso, pudo imaginarse a si mismo cubierto por el, con resinación se agacho a cogerla en sus brazos y al igual que un niño sintió como su cuerpo vibraba ante un regalo el día de navidad, se regaño a si mismo diciéndose que solamente era una mas, un ser que debía entregar a el consejo para que el la instruyera como era debido.
Justo en ese segundo todo oscureció, aunque afuera era de día, noto como una sombra se cernía ante ellos y todo empezaba a dar vueltas, la habitación se volvió un foso sin fondo y contemplo como delante de el aparecio un XY (vampiro de alto nivel, los cuales eran capaces de viajar en un abrir y cerrar de ojos y convertir su alrededor en tinieblas), con una mirada llena de odio los observo y alargando sus bien formados brazos exigió:
- Entregamela, ha habido un error, ella no debe ser llevada ante el consejo, nunca!- dijo acercándose un poco mas a ellos.
- Que quieres decir?, me asignaron que la llevara ante ellos,¿ porque ahora apareces tu y cambias los planes ya asignados?
- Es una orden cazador, soy tu superior, dame a la chica, ella no es para ti, ni para el estúpido consejo!. Drako, observo como ese ser empezaba a transformarse ante sus ojos, los ojos del ser pasaron de un intenso violeta a el mas fuerte rojo, el rojo de la sangre, sus colmillos crecieron, casi tanto como los de el cuando cazaba... sabia que ante un XY solo había una cosa que hacer, huir!!!!
Negros, no podía apartar la vista de ellos.... si sus labios la habia hecho sudar, esos ojos eran capaz de hacerla suplicar, quiso huir, llegar a su cuarto y meterse debajo de la cama, pero su cuerpo no le respondía, se quedo allí observandolo como hipnotizada, vio como las pupilas de sus ojos fueron adaptando se a la luz y supo el momento exacto en el que la vio, pudo notar como sus ojos se agrandaron y supo que no tenia escapatoria, esos ojos la miraban como un cazador observa a su presa antes de devorarla y echar sus sobras a los carroñeros, entonces el hizo algo que no podria haber previsto nunca, se acerco y las tinieblas inundaron su mente.
¿Que había sido eso? le habia pegado!, como podía haberle pegado, al girarse y contemplar a su fantasía enfrente de el, su cuerpo había reaccionado como todo macho de sus especie al encontrar a su pareja, con fuego en las venas, con un ansia inimaginable de hacerla suya, pero en cambio la había tumbado de un puñetazo, ¿que diablos le pasaba?. Tumbada ay en el suelo pudo contemplarla bien, observo como su piel blanca como el alabastro casi traslucida tenia un puñado de diminutas pecas en el puente de la nariz y eso le gusto, observo esos labios llenos y rojos y eso lo excito, y ese cabello lo volvió loco, castaño con reflejos dorados, largo, sedoso, pudo imaginarse a si mismo cubierto por el, con resinación se agacho a cogerla en sus brazos y al igual que un niño sintió como su cuerpo vibraba ante un regalo el día de navidad, se regaño a si mismo diciéndose que solamente era una mas, un ser que debía entregar a el consejo para que el la instruyera como era debido.
Justo en ese segundo todo oscureció, aunque afuera era de día, noto como una sombra se cernía ante ellos y todo empezaba a dar vueltas, la habitación se volvió un foso sin fondo y contemplo como delante de el aparecio un XY (vampiro de alto nivel, los cuales eran capaces de viajar en un abrir y cerrar de ojos y convertir su alrededor en tinieblas), con una mirada llena de odio los observo y alargando sus bien formados brazos exigió:
- Entregamela, ha habido un error, ella no debe ser llevada ante el consejo, nunca!- dijo acercándose un poco mas a ellos.
- Que quieres decir?, me asignaron que la llevara ante ellos,¿ porque ahora apareces tu y cambias los planes ya asignados?
- Es una orden cazador, soy tu superior, dame a la chica, ella no es para ti, ni para el estúpido consejo!. Drako, observo como ese ser empezaba a transformarse ante sus ojos, los ojos del ser pasaron de un intenso violeta a el mas fuerte rojo, el rojo de la sangre, sus colmillos crecieron, casi tanto como los de el cuando cazaba... sabia que ante un XY solo había una cosa que hacer, huir!!!!
domingo, 15 de enero de 2012
CAPITULO 2
CAPITULO 2
Lo he matado!, definitivamente lo he matado!- penso Sam mientras observaba como la fantasia de cualquier mujer quedaba inconsciente en el suelo de su pasillo por culpa de su estupida cabeza. No era la primera, y sabia que tampoco sería la última vez que alguien caía a sus pies por culpa de su cabeza. Siempre olvidaba que su puerta al contrario del mundo iba al reves como no, ella y su puerta habian roto mas cabezas que corazones!
Miro al hombre postrado a sus pies y pensó que si la perfección masculina exitia, estaba enfrente de sus ojos. Tenía el cabello mas hermoso que habia contemplado, de un tono tan oscuro como la misma oscuridad, su nariz era tan perfecta como las esculturas echas antaño de los grandes dioses romanos, pero lo que mas llamó su atención al contemplarlo ahi postrado fueron sus labios, llenos, firmes , redondeados, eran los labios de la misma tentación, al observarlo le vino a la mente Eva y el pecado capital, pudo entender como se sintió Eva al contemplar la manzana, el porque de su error, ya que en estos momentos ella tambien deseaba incarle el diente a esos labios. Su mirada fue bajando recorriendole el cuerpo, era puro fuego envuelto en cuero negro, eran visibles a traves de su ropa cada uno de sus bien contorneados musculos, solo de imaginar ese cuerpo en su cama , encima de ella, notaba como la fiebre subia por todo su ser. Aun sin haber sido tocada jamas por un hombre, deseó que el la tocara.
Poco a poco se fue acercando a el y pensó que tenía un aura extraña casi malevola, al tocarlo pudo notar como un rayo iba recorriendo poco a poco cada fibra de su alma .
En ese momento de infinita intimidad, se abrió la puerta del ascensor y el Sr. Mckant se vecino aparecido de la nada. Se detuvo en seco al contemplar la escena y con resignacion se acerco:
- ¿Ya ha vuelto a suceder Sam?- pregunto mientras se agachba a su lado.
El Sr. Mckant era un hombre mayor de unos 65 años el cual hacia mucho tiempo habria tenido sobre la cabeza una hermosa melena rubia, de la cual hoy en dia quedaba simplemente un claro esclarecimiento de lo que un dia fue, se notaba que en su juvento habria sido un hombre apuesto, pero el tabaco y el alcohol habian echo estragos en el. Samanta lo miro con la mirada perdida, pues su pregunta se habia quedado prendida en el aire, el Sr. Mckant tubo que formular su pregunta ostra vez.
-¿Sam? ¿ya ha vuelto a suceder?, niña despierta.
- Si Sr. Mckant cualquier día recibire una citacion del juez por culpa de ella, seria tan amable de ayudarme a dejarlo en mi sofa- pregunto ella insegura de volver a tocar a ese hombre el cual la habia dejado en trance mas de lo que pensaba admitir.
-Si Sam vamos... - dijo cojiendolo por los brazos
Entre ambos consiguieron dejarlo encima del sofa, y con una suave inclinacion de cabeza, el Sr. Mckant salio de la casa cerrando la puerta tras de si.
Sam observo a ese ser postrado en su sofa y penso que no habria nada malo en dejarlo dormir alli, estaba segura que por culpa del golpe no se despertaria hasta bien entrado el dia, asi que con un suave giro entro en su abitacion.
Drako estaba teniendo el sueño mas maravillo de su vida, notaba como un angel de castaños cabellos y ojos tan claros como la hierva postraba sus brazos sobre si, cuando de repente noto como su cuerpo ardia, de golpe abrio los ojos y observo que era de dia y el sol estaba tocando su piel, el grito de dolor fue tal que mientras el se levantaba de un salto y cerraba las ventanas de golpe oyo como se abria una puerta a sus espaldas, al girarse contemplo como su sueño se hacia realidad.
Lo he matado!, definitivamente lo he matado!- penso Sam mientras observaba como la fantasia de cualquier mujer quedaba inconsciente en el suelo de su pasillo por culpa de su estupida cabeza. No era la primera, y sabia que tampoco sería la última vez que alguien caía a sus pies por culpa de su cabeza. Siempre olvidaba que su puerta al contrario del mundo iba al reves como no, ella y su puerta habian roto mas cabezas que corazones!
Miro al hombre postrado a sus pies y pensó que si la perfección masculina exitia, estaba enfrente de sus ojos. Tenía el cabello mas hermoso que habia contemplado, de un tono tan oscuro como la misma oscuridad, su nariz era tan perfecta como las esculturas echas antaño de los grandes dioses romanos, pero lo que mas llamó su atención al contemplarlo ahi postrado fueron sus labios, llenos, firmes , redondeados, eran los labios de la misma tentación, al observarlo le vino a la mente Eva y el pecado capital, pudo entender como se sintió Eva al contemplar la manzana, el porque de su error, ya que en estos momentos ella tambien deseaba incarle el diente a esos labios. Su mirada fue bajando recorriendole el cuerpo, era puro fuego envuelto en cuero negro, eran visibles a traves de su ropa cada uno de sus bien contorneados musculos, solo de imaginar ese cuerpo en su cama , encima de ella, notaba como la fiebre subia por todo su ser. Aun sin haber sido tocada jamas por un hombre, deseó que el la tocara.
Poco a poco se fue acercando a el y pensó que tenía un aura extraña casi malevola, al tocarlo pudo notar como un rayo iba recorriendo poco a poco cada fibra de su alma .
En ese momento de infinita intimidad, se abrió la puerta del ascensor y el Sr. Mckant se vecino aparecido de la nada. Se detuvo en seco al contemplar la escena y con resignacion se acerco:
- ¿Ya ha vuelto a suceder Sam?- pregunto mientras se agachba a su lado.
El Sr. Mckant era un hombre mayor de unos 65 años el cual hacia mucho tiempo habria tenido sobre la cabeza una hermosa melena rubia, de la cual hoy en dia quedaba simplemente un claro esclarecimiento de lo que un dia fue, se notaba que en su juvento habria sido un hombre apuesto, pero el tabaco y el alcohol habian echo estragos en el. Samanta lo miro con la mirada perdida, pues su pregunta se habia quedado prendida en el aire, el Sr. Mckant tubo que formular su pregunta ostra vez.
-¿Sam? ¿ya ha vuelto a suceder?, niña despierta.
- Si Sr. Mckant cualquier día recibire una citacion del juez por culpa de ella, seria tan amable de ayudarme a dejarlo en mi sofa- pregunto ella insegura de volver a tocar a ese hombre el cual la habia dejado en trance mas de lo que pensaba admitir.
-Si Sam vamos... - dijo cojiendolo por los brazos
Entre ambos consiguieron dejarlo encima del sofa, y con una suave inclinacion de cabeza, el Sr. Mckant salio de la casa cerrando la puerta tras de si.
Sam observo a ese ser postrado en su sofa y penso que no habria nada malo en dejarlo dormir alli, estaba segura que por culpa del golpe no se despertaria hasta bien entrado el dia, asi que con un suave giro entro en su abitacion.
Drako estaba teniendo el sueño mas maravillo de su vida, notaba como un angel de castaños cabellos y ojos tan claros como la hierva postraba sus brazos sobre si, cuando de repente noto como su cuerpo ardia, de golpe abrio los ojos y observo que era de dia y el sol estaba tocando su piel, el grito de dolor fue tal que mientras el se levantaba de un salto y cerraba las ventanas de golpe oyo como se abria una puerta a sus espaldas, al girarse contemplo como su sueño se hacia realidad.
domingo, 1 de enero de 2012
CAPITULO 1
Capitulo 1
Nueva York 2011 2 de la madrugada
Hacia varias noches que se despertaba por culpa del mismo sueño, no paraba de pensar en el, de notar que la mujer de esos sueños le era vagamente familiar, no sabía porque pero ello le provocaba un vacio en el alma, una sensación de soledad y nostalgia que no podía explicar.
Se despertaba bañada en sudor, jadeando y con un apetito voraz que solamente la carne podía saciar. Sin más, echo las mantas a un lado y se dirigió a la cocina, buscando algo que le calmara el apetito, no sabía que le pasaba desde su vigésimo primer cumpleaños había empezado a sentir que la comida ya no le satisfacía, ni siquiera podía con su olor, no entendía porque y tampoco esperaba llegar a entenderlo.
Opto, por llamar al chino 24horas y pedir que le subieran algo, ya que una vez echado un ojo a la nevera, se percato de lo limpia que la había dejado la noche anterior, se estaría volviendo loca, seria eso. Mientras hacia el pedito empezó a divagar en si misma, en su vida y en quien era. Años atrás había descubierto que era adoptada, que Jon y Mary William no eran sus verdaderos padres y que Samantha Williams no era su verdadero nombre, había intentado localizar a sus padres biológicos, pero no había ni tan siquiera un documento que le diera una pista sobre su paradero. Lo único que sabía es que a la edad de 2 años había sido abandonada en un apartamento en un pequeño barrio a las afueras de Nueva York y que de no haber sido por el vecino habría muerto de desnutrición.
Realmente quien era Samantha Williams, para la gente era una joven soltera de 23 años emprendedora y segura de sí misma, pero en el fondo solamente era una niña asustada buscando respuestas.
Llamaron a la puerta y sobresaltada se giro en su pequeño apartamento sin saber muy bien quien podría ser a estas horas de la noche, entonces recordó el pedido hecho unos instantes antes al chino 24horas, aun divagando en sus pensamientos se puso su bata y se acerco lentamente a la puerta esperando encontrar al señor Xao ming con su habitual sonrisa, pero no estaba preparada para lo que encontraría al abrirla.
Estaba arto, este seria su ultimo trabajo como nuevo reclutador, estaba decidido. Drako no era ninguna ninnera y se lo dejaria claro a Lucian cuando acabara esta mision! Un pequenno error habia convertido su vida en un infierno, bueno en algo incluso peor, no havia sido culpa suya que Erika no quisiera ir con el y por culpa de ello perdiera la vida! Lo havian rebajado a reclutador y entrenador algo que los de su especie odiaban, el era un cazador y habia nacido para ello, y todos en el clan lo sabian, habia sido muy duro para el, pero asi se lo habian asignado y aunque quisiera descuartizar a su superior debia acatar ordenes, bueno ya habia llegado a su destino, sabia que lo que le deparaba tras la puerta era una mujer podia olerla incluso antes de entrar en la calle y ahora frente a su puerta el olor era mas claro.
Solo de pensarlo ya tenia dolor de cabeza, una mujer solo complicaba las cosas, sabia que no lo creria que tendria miedo y lloraria, lo detestaba, mientras mas se acercaba mas ganas tenia de cortarse la cabeza, pero era su mision y el nunca fallaba una mision.
Era el momento, llamo a la puerta y espero la oyo detenerse frente a la puerta dudando de si abrirla o no, y como si hubiera recordado algo la abrio, el golpe seria tan fuerte que nisiquiera lo vio venir.
Nueva York 2011 2 de la madrugada
Hacia varias noches que se despertaba por culpa del mismo sueño, no paraba de pensar en el, de notar que la mujer de esos sueños le era vagamente familiar, no sabía porque pero ello le provocaba un vacio en el alma, una sensación de soledad y nostalgia que no podía explicar.
Se despertaba bañada en sudor, jadeando y con un apetito voraz que solamente la carne podía saciar. Sin más, echo las mantas a un lado y se dirigió a la cocina, buscando algo que le calmara el apetito, no sabía que le pasaba desde su vigésimo primer cumpleaños había empezado a sentir que la comida ya no le satisfacía, ni siquiera podía con su olor, no entendía porque y tampoco esperaba llegar a entenderlo.
Opto, por llamar al chino 24horas y pedir que le subieran algo, ya que una vez echado un ojo a la nevera, se percato de lo limpia que la había dejado la noche anterior, se estaría volviendo loca, seria eso. Mientras hacia el pedito empezó a divagar en si misma, en su vida y en quien era. Años atrás había descubierto que era adoptada, que Jon y Mary William no eran sus verdaderos padres y que Samantha Williams no era su verdadero nombre, había intentado localizar a sus padres biológicos, pero no había ni tan siquiera un documento que le diera una pista sobre su paradero. Lo único que sabía es que a la edad de 2 años había sido abandonada en un apartamento en un pequeño barrio a las afueras de Nueva York y que de no haber sido por el vecino habría muerto de desnutrición.
Realmente quien era Samantha Williams, para la gente era una joven soltera de 23 años emprendedora y segura de sí misma, pero en el fondo solamente era una niña asustada buscando respuestas.
Llamaron a la puerta y sobresaltada se giro en su pequeño apartamento sin saber muy bien quien podría ser a estas horas de la noche, entonces recordó el pedido hecho unos instantes antes al chino 24horas, aun divagando en sus pensamientos se puso su bata y se acerco lentamente a la puerta esperando encontrar al señor Xao ming con su habitual sonrisa, pero no estaba preparada para lo que encontraría al abrirla.
Estaba arto, este seria su ultimo trabajo como nuevo reclutador, estaba decidido. Drako no era ninguna ninnera y se lo dejaria claro a Lucian cuando acabara esta mision! Un pequenno error habia convertido su vida en un infierno, bueno en algo incluso peor, no havia sido culpa suya que Erika no quisiera ir con el y por culpa de ello perdiera la vida! Lo havian rebajado a reclutador y entrenador algo que los de su especie odiaban, el era un cazador y habia nacido para ello, y todos en el clan lo sabian, habia sido muy duro para el, pero asi se lo habian asignado y aunque quisiera descuartizar a su superior debia acatar ordenes, bueno ya habia llegado a su destino, sabia que lo que le deparaba tras la puerta era una mujer podia olerla incluso antes de entrar en la calle y ahora frente a su puerta el olor era mas claro.
Solo de pensarlo ya tenia dolor de cabeza, una mujer solo complicaba las cosas, sabia que no lo creria que tendria miedo y lloraria, lo detestaba, mientras mas se acercaba mas ganas tenia de cortarse la cabeza, pero era su mision y el nunca fallaba una mision.
Era el momento, llamo a la puerta y espero la oyo detenerse frente a la puerta dudando de si abrirla o no, y como si hubiera recordado algo la abrio, el golpe seria tan fuerte que nisiquiera lo vio venir.
Mi primer libro :D espero que os guste
PROLOGO
Nueva York 1990 2 de la madrugada
Podía oír su respiración justo detrás de ella, siguiéndola, acechándola, da igual lo mucho que corriera, ella sabía que estaba ay. Podía sentir su aliento fétido y putrefacto a sus espaldas, lo había sentido incluso antes de salir del Rony´s el bar de alterne al que solía ir desde hacia unas semanas junto con sus compañeros.
La noche era su elemento, no estaría asustada de no ser por las cartas amenazantes que había recibido últimamente, sabia de quien eran y el porqué, sabía que no podría huir mucho tiempo más a su destino, mientras corría se dio cuenta de que no podía hacer nada si él quería atraparla da igual lo mucho que corriese el estaba conectado a ella y sabia que la encontraría. Lentamente fue frenando y girándose sobre sí misma, sabia como acabaría todo, sabía que de nada serbia sacar sus colmillos y luchar, sabía que era su fin.
- Al fin decidiste enfrentarte a tu destino y dejar de huir de mi – dijo alguien en las oscuras gargantas de la noche – sabias que de nada te serviría huir de mi, ¿verdad mi reina?
- Acaba de una vez – contesto ella, mientras levantaba la cabeza con orgullo y decisión.
- ¡No mi reina! Ahora os llevare con vuestro esposo, os está esperando fervientemente desde hace muchos años – se acerco a la luz mostrando sus colmillos y con una velocidad sobrehumana.
Por fin supo quién era el que le seguía, a quien había enviado para llevársela, grande, musculoso, iba ataviado con un pantalón vaquero, tan ajustado a su musculoso cuerpo como si fuera una segunda piel y una chupa de cuero dejando ver su pecho, el pelo del pecho se le rizaba en todas direcciones y era de un color tan oscuro como la misma noche al igual que sus ojos los cuales poco a poco iban adquiriendo el color típico de su raza un rojo intenso. Cerró los ojos esperando a que su captor llegara a ella oía sus pasos acercarse lentamente, supo exactamente en qué momento se encontraba enfrente de ella, solamente se arrepentía de una cosa de que jamás volvería a ver a su hija.
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