domingo, 12 de febrero de 2012

CAPITULO 4

CAPITULO 4

El rugido fue escalofriante, pudo notar como todo su cuerpo era arrastrado y transportado como si fuera un preciado objeto, notó como era apoyada fuertemente contra un gran muro de piedra extrañamente cálido y confortable, poco a poco abrió los ojos y contemplo como era llevada en brazos por nada mas ni nada menos que por el, pero.. ¿porque corría?, en ese momento quiso gritar, patalear, morder pero al contemplar mas de cerca su cara supo que algo ocurría, observo por encima de su hombre y contemplo como un ser gris, etéreo , el cual no había visto nunca, los observaba desde el final del pasillo, justo en ese momento el capto sus ojos y sonrío, esa sonrisa le heló la sangre, no era una sonrisa cálida, no!, era todo lo contrario, era la sonrisa de la mismísima muerte.
Su cuerpo comenzó a temblar de nuevo y poco a poco todo volvió a ser oscuridad, justo en el momento en que un enjambre de murciélagos salían de la boca de ese extraño ser.


No podía detenerse, ella había vuelto a desmayarse, esta vez no era debido al golpe, él sabia que tantas emociones habían echo un gran colapso en su cuerpo y mente.
No tenía tiempo que perder, no podía parar ahora, no antes de llegar al túnel el cual los llevaría a un lugar seguro, sabia que una vez que entraran en el y abriera el portal estarían a salvo.
El XY se acercaba, podía notar como cada vez estaba mas próximo a ellos, notaba como ya lo tenían encima, sabia que si no hacia algo de nada serviría que corriera, él los atraparía y sería el fin.
Una sombre paso corriendo a su lado tan veloz que no pudo verlo bien y oyó un grito desgarrador en el aire, en ese momento giro sobre si mismo a sabiendas que el XY estaba al acecho y lo que contemplo a sus espaldas lo dejo paralizado, frío, la escena que vio era sorprendente, un gran animal, muy parecido a un tigre tenia al XY atrapado bajo sus fauces, su pelaje era blanco casi traslucido incluso en la oscuridad que los envolvía, sus ojos eran rojos tanto como la mismísima sangre, nunca había contemplado ser mas magnifico.
Justo en el momento en que el XY comenzó a debilitarse debido a el ataque de dicho animal, las tinieblas a su alrededor empezaron a desvanecerse empezando a clarear con los rayos del sol, en ese momento el animal rugió sacándolo del trance en el que estaba y pudo advertir como su piel empezaba a sentir el fuerte impacto de un sol que aun no se había dejado ver del todo.
Debía darse prisa o de nada serviría el esfuerzo tanto suyo como del animal de ponerla a salvo, solo un poco mas y estaría en el túnel, corrió hacia el y consiguió entrar en el momento exacto en que las tinieblas se evaporaban del todo y el sol y las gentes volvían a ser vistos y oídos por todos, giro sobre si mismo y contemplo como el XY se convertía en un millón de partículas inertes en el aire, el animal ahora solo en la calle giro sobre si  y lo miro a los ojos, esos ojos los cuales advertían de que no se entretuviera y los pusiera a salvo antes de que fuera demasiado tarde, parpadeo y aquel ser tan extraño, hermoso y deslumbrante había desaparecido, mil y una preguntas aparecieron en su mente, ¿quien seria?, ¿Porque les había ayudado?, ¿que relación tendría con ella?, giro y se adentro en el túnel diciéndose a si mismo que ya tendría tiempo de sobra para hacerse esas preguntas una vez estuvieran a salvo, contemplo a la joven dormida en sus brazos y le aparto un mechón de pelo que reposaba cómodamente en su mejilla, observo lo hermosa que era y no pudo evitar acercar sus labios a los suyos, se dijo que ella era todo un misterio, un misterio que tarde o temprano descubriría. Saco de su camisa un pequeño colgante y lo tiro al suelo rompiéndolo en mil pedazos, de pronto una nube de polvo se materializo enfrente de ellos y un portal se abrió y los transporto a el único lugar en que estarían a salvo o eso creía el, nunca habría podido prever lo equivocado que estaba.